Tabla de contenido:
- ¿Cuáles son los beneficios de la natación para los niños con autismo?
- Consejos para enseñar a nadar a niños con autismo
- 1. No uses un lenguaje complicado
- 2. Sea consistente
- 3. Dar cumplidos
- 4. Deja que el niño juegue
Los niños con trastorno del espectro autista (TEA) o más comúnmente conocido como autismo tienen un mayor riesgo de ahogarse que los niños en general.
Reportando desde la página de CNN, el Dr. Guohua Li, investigador del Centro de Epidemiología y Prevención de Lesiones de la Universidad de Columbia, ha realizado una investigación para analizar la relación entre el autismo y las lesiones. Como resultado, casi la mitad (46%) de las muertes por lesiones accidentales en niños con autismo ocurrieron por ahogamiento. Por lo tanto, es muy importante equipar a los niños con autismo con la capacidad de nadar. Entonces, ¿cuáles son los otros beneficios de la natación que pueden obtener los niños con autismo?
¿Cuáles son los beneficios de la natación para los niños con autismo?
Además de prevenir el ahogamiento, hay varios beneficios de la natación que los niños con autismo pueden obtener. Los movimientos suaves y repetitivos que se realizan mientras se realizan actividades en el agua pueden proporcionar tranquilidad a los niños con PPA. La natación también ayuda con la frustración o los sentimientos de ira que experimentan los niños. La razón es que, al hacer ejercicio en la piscina, los niños liberan endorfinas que los hacen sentir más positivos o más felices.
La Autism Spectrum Disorder Foundation señala que muchos deportes son difíciles para los niños con autismo porque tienen que enfocarse en varios aspectos diferentes a la vez.
Esto es diferente a nadar. La natación es un deporte que se puede practicar solo por lo que es mucho más fácil para los niños con autismo realizar este deporte. Los niños con autismo que aprenden a nadar durante mucho tiempo mejorarán su capacidad para coordinar sus movimientos corporales y fortalecer su físico.
Según un informe de la página Autism Speaks, los niños con autismo que aprenden a nadar tienen un mejor equilibrio corporal, flexibilidad y resistencia muscular.
Básicamente, los niños con autismo tienen trastornos en el procesamiento de estímulos sensoriales, como ser sensibles al sonido, la luz o el tacto. Al aprender a nadar, esto puede ayudar a superar estos problemas de procesamiento sensorial.
Consejos para enseñar a nadar a niños con autismo
La singularidad del comportamiento que tiene un niño con autismo hace que tengas que enseñar con mucha paciencia y perseverancia. Aparte de eso, hay varias cosas que debe tener en cuenta:
1. No uses un lenguaje complicado
Utilice instrucciones claras y directas en palabras fáciles de entender. Esto ayudará al niño con TEA a aprender a comprender qué hacer. Evite decir: "¡No sean sus pies!" porque el niño está confundido sobre qué hacer.
Es mejor decir de inmediato lo que debe hacer el niño, por ejemplo, "Estire y relaje las piernas".
2. Sea consistente
Necesitará más paciencia, especialmente porque tiene que repetir los mismos comandos una y otra vez. Continúe repitiendo cada movimiento que se está enseñando y observe el progreso. Antes de dominar una técnica o estilo de natación, no intente nuevas técnicas porque el niño se confundirá más tarde.
3. Dar cumplidos
Elogie todos los éxitos que logró el niño cuando pudo hacer bien un movimiento, por ejemplo, dando un gran aplauso.
4. Deja que el niño juegue
El tiempo de juego es una oportunidad para que los niños naden libremente, sin reglas. Deje que los niños se muevan libremente en el agua para explorar su curiosidad en la piscina.
Aunque este es tiempo libre, debe estar atento y alerta si hay alguna emergencia necesaria para mantener a su hijo a salvo.
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