Tabla de contenido:
- Definición
- ¿Qué es un cistocele?
- Síntomas
- ¿Cuáles son los síntomas de un cistocele?
- Causa
- ¿Qué causa la caída de la vejiga?
- Disparadores
- ¿Quién tiene más riesgo de desarrollar un cistocele?
- Diagnóstico
- ¿Cómo diagnosticar un cistocele?
- Tratamiento
- ¿Cómo tratar el cistocele?
- 1. Pesarium
- 2. Terapia hormonal con estrógenos
- 3. Operación de cistocele
- 4. Estimulación eléctrica
- 5. Biorretroalimentación
- 6. Ejercicios de Kegel
- Prevención
- ¿Cómo prevenir el cistocele?
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Definición
¿Qué es un cistocele?
El cistocele es una afección en la enfermedad de la vejiga cuando la pared aislante entre estos órganos y la vagina se debilita y hace que la vejiga caiga o caiga en el área vaginal.
La vejiga es un órgano con forma de bolsa en la pelvis que funciona para recolectar orina. La vejiga femenina está sostenida por una pared muscular ubicada en la parte frontal de la vagina. Sin embargo, estas paredes pueden debilitarse con la edad.
El embarazo, el parto y las cirugías pélvicas, como la histerectomía, también pueden debilitar las paredes vaginales. Si la afección es muy débil, la pared vaginal ya no podrá sostener la vejiga de modo que la vejiga caiga dentro de la vagina.
El cistocele es una afección médica bastante común. Aproximadamente el 40% de las mujeres mayores de 50 años experimentarán una disminución de los órganos pélvicos, y el 10% de ellas necesitarán cirugía para extirpar órganos o experimentarán incontinencia urinaria (orina con fugas).
No todas las mujeres con disminución de la vejiga tienen la misma afección. El cistocele se divide en cuatro niveles según la medida en que la vejiga desciende hacia la vagina, a saber:
- Nivel 1 (leve): solo una pequeña porción de la vejiga desciende hacia la vagina.
- Nivel 2 (moderado): la vejiga desciende un poco más hasta que toca la abertura vaginal.
- Nivel 3 (grave): una parte de la vejiga se ha salido del cuerpo a través de la abertura vaginal.
- Nivel 4 (completo): toda la vejiga se encuentra fuera de la vagina y suele ir acompañada del descenso de otros órganos como el útero, el recto y los intestinos.
Una vejiga caída (cistocele) generalmente causa dificultad para orinar, malestar e incontinencia de esfuerzo. La incontinencia de esfuerzo es la descarga de orina cada vez que tose, estornuda o empuja.
No solo la vejiga, otros órganos del cuerpo también pueden caer en la vagina, incluidos el útero, el intestino delgado y el recto. Si no se trata, el cistocele puede interferir con las evacuaciones intestinales y provocar daños en el recto o en las heces fuera de la vista.
Síntomas
¿Cuáles son los síntomas de un cistocele?
El primer síntoma de un cistocele que experimentan las mujeres es la aparición de presión en la vagina o la vejiga. Además, las características de un cistocele que suelen aparecer son:
- Dolor o malestar en la pelvis, la parte inferior del abdomen y al sentarse.
- Hay secreción de tejido de la vagina (a veces sangra y es dolorosa al presionarla).
- Hay un bulto en la vagina.
- Dificultad para orinar
- La sensación de no orinar completamente (anyang-anyangan).
- Incontinencia de esfuerzo (orinar al estornudar, toser, hacer esfuerzo, etc.).
- Infecciones frecuentes de la vejiga.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Mojar la cama durante las relaciones sexuales.
- Dolor lumbar.
Algunas mujeres que tienen la vejiga levemente caída a veces no muestran ningún síntoma. Puede haber síntomas que no se enumeran anteriormente. Consulte a un médico si siente síntomas sospechosos.
Causa
¿Qué causa la caída de la vejiga?
El cistocele es una afección causada por varios factores a la vez. Sin darse cuenta, es posible que tenga una serie de afecciones que debiliten los músculos del piso pélvico, así como los ligamentos (tejido conectivo) que sostienen la vejiga, la uretra, el útero y el recto.
Estas condiciones hacen que los músculos de soporte se rompan de los ligamentos o huesos pélvicos. De hecho, estos músculos deben adherirse firmemente.
En general, una serie de afecciones que pueden debilitar los músculos pélvicos son:
- Embarazo y parto vaginal. Ésta es la principal causa del cistocele. El trabajo de parto ejerce mucha presión sobre los músculos de sostén de la vejiga.
- Vejez. A medida que envejece, los músculos de su cuerpo se debilitan.
- Menopausia. La hormona estrógeno, que mantiene la fuerza y la salud del tejido vaginal, ya no se produce después de que la mujer entra en la menopausia.
- Ha tenido una cirugía pélvica., por ejemplo, una histerectomía (extirpación del útero).
Disparadores
¿Quién tiene más riesgo de desarrollar un cistocele?
El riesgo de tener un cistocele es mayor en personas con las siguientes condiciones:
- Tiene antecedentes familiares de cistocele.
- Experimentar obesidad.
- Sufre de una enfermedad respiratoria por lo que a menudo tose.
- Sufre de estreñimiento por lo que a menudo empuja.
- Actividad física extenuante frecuente.
- Levantamiento frecuente de objetos pesados.
Diagnóstico
¿Cómo diagnosticar un cistocele?
Para determinar si su vejiga desciende hacia la vagina, su médico le preguntará acerca de sus síntomas. Luego, el médico continúa con un examen del área pélvica y los órganos íntimos.
Si los resultados del examen no son claros, el médico generalmente realizará un examen con un cistouretrograma o radiografía que se realiza al orinar. Este examen tiene como objetivo ver la forma de la vejiga y la causa de la caída de la vejiga.
En ciertos casos, es posible que el médico deba examinar el interior de la uretra y la vejiga mediante una cistoscopia. Este procedimiento implica un tubo largo y pequeño con una cámara que se inserta en el tracto urinario.
El médico también puede examinar o realizar radiografías de varias partes del estómago. Después del diagnóstico, es posible que también deba someterse a pruebas de flujo de los nervios, los músculos y la orina para determinar el tratamiento más adecuado.
Si lo considera necesario, el médico puede continuar el examen con pruebas urodinámicas o videos urodinámicos. También conocido como ECG de vejiga, esta prueba generalmente se realiza para medir la relación entre la presión y el volumen en la vejiga.
Tratamiento
¿Cómo tratar el cistocele?
El cistocele de nivel 1 (leve) que no causa dolor ni malestar por lo general no requiere ningún tratamiento médico. Es posible que su médico solo le pida que evite actividades que puedan empeorar su afección, como esforzarse o levantar objetos pesados.
Para los casos más graves, el médico considerará una serie de factores como la edad, la condición física, el tratamiento elegido y la gravedad. A partir de aquí, el nuevo médico determina el tratamiento más adecuado y la necesidad de cirugía.
Las siguientes son opciones de tratamiento para el cistocele:
1. Pesarium
Un pesario es un dispositivo que se coloca en la vagina para reposicionar la vejiga. Los pesarios se usan generalmente con cremas de estrógeno para prevenir infecciones y erosión de las paredes vaginales.
Algunos tipos de pesarios se pueden instalar por sí solos para que sea más fácil para el paciente. Sin embargo, también hay tipos de pesarium que deben ser removidos, limpiados y reemplazados por personal médico.
2. Terapia hormonal con estrógenos
El estrógeno juega un papel importante en el mantenimiento de la fuerza de los músculos vaginales, incluidos los músculos que sostienen la vejiga. La terapia con estrógenos tiene como objetivo fortalecer y cuidar los músculos vaginales después de la menopausia para que pueda ayudar con el cistocele.
3. Operación de cistocele
La cirugía es una opción adecuada cuando el cistocele no se puede reparar con un pesario. El médico hará incisiones en la vejiga y la vagina. Luego, se cierra el área que ha disminuido y las paredes vaginales se fortalecen nuevamente.
Dependiendo del procedimiento, la cirugía se puede realizar bajo anestesia general, regional o local. Para cirugías menores, muchos pacientes pueden irse a casa el mismo día.
Después de la cirugía, los pacientes pueden volver a sus actividades normales después de seis semanas. Sin embargo, durante los primeros seis meses, debe reducir la actividad extenuante para que la vejiga no se vea sometida a una gran presión.
4. Estimulación eléctrica
En la terapia eléctrica, el médico colocará un conducto eléctrico en los músculos pélvicos o vaginales débiles. El dispositivo conducirá electricidad de bajo voltaje que actúa como una señal al sistema nervioso para hacer que los músculos se contraigan.
También existen estimuladores eléctricos que pueden estimular magnéticamente los nervios desde el exterior del cuerpo sin tener que insertarlos en la vagina. Además de activar los músculos pélvicos, este método también puede curar la incontinencia urinaria o una vejiga hiperactiva.
5. Biorretroalimentación
Principio biorretroalimentación es monitorear la actividad de los músculos en el área pélvica y la vagina colocando sensores en el área. El médico le pedirá que realice actividades para fortalecer estos músculos y luego controlará sus contracciones.
6. Ejercicios de Kegel
Este ejercicio se conoce desde hace mucho tiempo como una forma de fortalecer los músculos pélvicos. Los ejercicios de Kegel se pueden usar para tratar el cistocele leve o moderado, o para apoyar el tratamiento de un cistocele más grave.
Prevención
¿Cómo prevenir el cistocele?
Estos son algunos pasos simples que pueden ayudarlo a prevenir el cistocele:
- Consuma alimentos con alto contenido de fibra y muchos líquidos para prevenir el estreñimiento.
- No esforzarse durante las evacuaciones intestinales.
- Las mujeres que a menudo experimentan estreñimiento deben consultar a un médico de inmediato para recibir tratamiento.
- Mantenga un peso corporal saludable para prevenir la obesidad.
El cistocele es la disminución de la vejiga debido al debilitamiento de la pared del músculo vaginal. Esta condición no solo altera el sistema urinario, sino que también puede afectar otros órganos en el área pélvica.
Al igual que con otras enfermedades de la vejiga, el tratamiento será óptimo si esta afección se detecta lo antes posible. Si experimenta síntomas de disminución de la vejiga, consulte a un médico de inmediato para obtener el tratamiento adecuado.