Tabla de contenido:
- ¿Cómo afecta el tabaquismo al estado mental de una persona?
- La dependencia debida al tabaquismo también desencadena un cambio de comportamiento
- ¿Es cierto que fumar te calma?
- Síntomas depresivos en fumadores
- 1. Cambio de humor
- 2. Cambios en la hormona dopamina
- ¿Qué se puede hacer?
Se sabe que fumar es un factor de riesgo de diversas enfermedades degenerativas debido a sus diversos ingredientes peligrosos. Pero, ¿sabía que fumar también puede afectar la condición psicológica de una persona? Los efectos mentales del tabaquismo en una persona pueden variar y no todos los experimentan. Algunos fumadores pueden ser conscientes de los cambios emocionales como resultado de fumar, pero optan por ignorarlos.
¿Cómo afecta el tabaquismo al estado mental de una persona?
La nicotina afecta el funcionamiento del cerebro, provocando dependencia, que a su vez cambia la forma en que una persona piensa y se comporta. Este efecto puede ser permanente porque la nicotina se acumula fácilmente en el cerebro. La nicotina puede ser absorbida por la mucosa oral al fumar y llega al cerebro en solo 10 segundos después de inhalarse. Cuanto más nicotina, más fuertes son los efectos de la adicción y los cambios psicológicos que experimenta una persona.
La dependencia de los fumadores también implica otros mecanismos que desencadenan un desequilibrio en la función cerebral. La nicotina hace que una persona sea dependiente al desencadenar un aumento de la hormona dopamina en el cerebro. El aumento del exceso de dopamina en los fumadores también se acompaña de una disminución de la enzima monoaminooxidasa, que desempeña un papel en la reducción de los niveles de dopamina. Sin esta enzima, los niveles de dopamina serán más difíciles de controlar y provocarán dependencia.
La dependencia debida al tabaquismo también desencadena un cambio de comportamiento
La mayoría de los fumadores perciben los efectos del aumento de la dopamina en exceso como una sensación de calma, felicidad o placer al fumar. Esto hace que una persona tenga dificultades para calmar su propia mente si no fuma un cigarrillo. Si eso sucede, el fumador buscará y consumirá cigarrillos sin parar.
Sin darse cuenta, los fumadores también se vuelven más agresivos e irritables cuando tienen que resistir las ganas de fumar. Por supuesto, esto afectará la vida social de los fumadores, lo que en realidad genera estrés y desencadena cambios de comportamiento más graves.
¿Es cierto que fumar te calma?
"Fumar me calma" es solo una suposición que cree un fumador. Los efectos de la dependencia y el aumento de la hormona dopamina pueden calmar a una persona por un momento, pero después de fumar o dejar de fumar en unas pocas horas, esto puede provocar estrés debido al deseo de fumar. Básicamente, la sensación de estrés y ansiedad cuando se quiere fumar no es comparable a la sensación de "calma" cuando se fuma un cigarrillo.
Fumar en sí también es una mala estrategia para aliviar el estrés porque no anima a una persona a enfrentar problemas en su vida. Muchos fumadores se dan cuenta de que tienen problemas económicos, pero aún así compran cigarrillos solo porque quieren evitar los problemas que enfrentan. Al final, un fumador solo seguirá experimentando estrés si continúa fumando. En contraste, un estudio mostró que las personas que dejaron de fumar después de seis semanas consecutivas experimentaron una mejor calidad de vida y fueron más felices que las personas que continuaron fumando.
Síntomas depresivos en fumadores
La depresión es una enfermedad mental que está muy influenciada por muchos factores como la genética, el entorno social y la salud. En las personas que ya están deprimidas, fumar solo hará que la persona experimente síntomas depresivos más graves.
Aunque no se sabe qué precede a la depresión y al hábito de fumar, es probable que las personas que fuman experimenten depresión. Un estudio muestra que alrededor del 30% de los fumadores adultos están deprimidos, esta proporción es mucho más alta que en la población general donde solo el 20% de los adultos están deprimidos. También era más probable que la incidencia de depresión la experimentaran las fumadoras y los grupos de edad más jóvenes. La mayoría de los fumadores que se dan cuenta de que están deprimidos también simplemente ignoran la condición que están experimentando.
Fumar hace que una persona se sienta deprimida de varias maneras, que incluyen:
1. Cambio de humor
Debido a la dependencia y la sensación de calma al fumar, el estado de ánimo de una persona mejora, pero luego cambia drásticamente rápidamente después de dejar de fumar. Esto puede hacer que una persona se sienta más deprimida.
2. Cambios en la hormona dopamina
Un aumento incontrolado de la hormona dopamina también puede hacer que el cerebro no responda a la hormona tan bien como solía hacerlo. Como resultado, es menos probable que un fumador se sienta feliz, pero seguirá fumando solo por los efectos de la dependencia.
¿Qué se puede hacer?
Evitar fumar y hacer esfuerzos para dejar de fumar lo antes posible es una forma de evitar efectos psicológicos más graves. Reducir la cantidad de cigarrillos, distraerse cuando se sienta ansioso y buscar la ayuda profesional adecuada si está deprimido, son formas de combatir los efectos de la adicción.