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Ya sea hervido, salteado o asado, el maíz es una gran fuente de carbohidratos que es fácil de incorporar a cualquier plato. Entonces, ¿qué pasa con el maíz crudo? ¿Es seguro comerlo directamente sin tener que cocinarlo primero? Descubra la respuesta en esta revisión, ¡vamos!
¿Se puede comer el maíz crudo?
¿Qué te viene a la mente cuando escuchas el nombre "maíz"? La mayoría de la gente responderá que el maíz tiene un color amarillo distintivo, puede ser un sustituto del arroz y una buena fuente de carbohidratos para ayudarlo a sentirse satisfecho por más tiempo.
No es infrecuente que pueda imaginarse inmediatamente un nombre de alimento determinado basado en el maíz. Sí, además de ahorrar una gran cantidad de súper beneficios para el cuerpo, el maíz también se puede cocinar en varios tipos de platos apetitosos.
Por ejemplo, sopa de maíz, maíz tostado, maíz salteado y bocadillos de maíz mezclados con queso y leche. Solo imaginarlo se siente bien, ¿verdad? Excepcionalmente, resulta que el maíz también se puede comer sin tener que procesarlo primero, también conocido como maíz crudo, citando la página Very Well Fit.
No menos delicioso cuando se procesa, el maíz crudo también tiene un sabor dulce con una textura crujiente cuando se mastica. Una vez consumido, el maíz crudo puede aportar una variedad de nutrientes como fibra, proteínas, vitaminas B, vitamina C, magnesio, calcio, fósforo, hierro, sodio, potasio y zinc.
El maíz también contiene carotenoides, que son antioxidantes que dan un color amarillo o naranja natural a las frutas y verduras. Estos compuestos químicos juegan un papel importante en el mantenimiento de la salud ocular.
No necesita confundirse acerca de cómo comerlo, puede mezclar maíz crudo en un tazón de su ensalada favorita, ponerlo en una sopa que esté lista para comer o combinarlo con varios otros platos.
Cuidado, comer maíz crudo también tiene sus riesgos
Detrás de la gran cantidad de nutrientes que contiene, comer maíz crudo también tiene el riesgo de causar problemas digestivos. La razón es que hay varias bacterias que pueden adherirse fácilmente a las frutas y verduras crudas, especialmente si no se lavan adecuadamente.
Tomemos, por ejemplo, las bacterias E. coli, Salmonella y Listeria. La contaminación bacteriana puede provenir del lugar donde se cultiva el maíz, las fuentes de agua utilizadas para lavar el maíz están sucias o el equipo utilizado para limpiar el maíz no está limpio.
Para minimizar el riesgo, siempre trate de lavar el maíz y quitarle la pelusa antes de comerlo crudo.
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