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Bursitis: síntomas, causas y tratamiento.

Tabla de contenido:

Anonim

Definición de bursitis

¿Qué es la bursitis?

La bursitis es un tipo de enfermedad articular en forma de inflamación o hinchazón del saco lleno de líquido lubricante llamado bursas. Las bursas generalmente se encuentran alrededor de los hombros, codos, caderas, rodillas y pies.

Las bursas funcionan como un cojín entre el hueso y los órganos circundantes, como los músculos, los tendones y la piel, para facilitar el movimiento.

Este trastorno musculoesquelético a menudo ocurre en articulaciones que se mueven con frecuencia. La bursitis puede reaparecer después de que el paciente haya recibido tratamiento, a menos que se detenga la causa.

El tratamiento generalmente descansa la articulación afectada y la protege de más traumatismos. En la mayoría de los casos, el dolor de la bursitis desaparecerá en unas pocas semanas con el tratamiento adecuado, pero es común una recurrencia de la afección que interrumpe el funcionamiento de los sistemas motores.

¿Qué tan común es esta condición?

La inflamación de las bolsas del saco es una afección común que puede ocurrir en todas las edades y géneros.

Aun así, cuanto más envejece, mayor es el riesgo. Esto es especialmente cierto para las personas que trabajan con actividades con movimientos repetitivos, como pintores, jardineros y músicos.

Signos y síntomas de bursitis.

Los signos y síntomas de este problema de salud en el sistema motor humano son en realidad bastante simples y fáciles de reconocer. El síntoma típico de inflamación en el saco bursátil es la aparición de dolor y enrojecimiento en la articulación inflamada.

Este dolor suele empeorar cuando se mueve. Además, la bursitis también causa síntomas de dolor y rigidez.

La bursitis puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Sin embargo, esta afección generalmente ocurre en articulaciones que se mueven con frecuencia, como los codos, las rodillas, los hombros y las caderas.

¿Cuándo acudir al médico?

Esta enfermedad no es una enfermedad grave. Sin embargo, si no se trata adecuadamente, la bursitis puede volverse más grave. Debe contactar a su médico inmediatamente si:

  • El dolor continúa durante más de una semana sin alivio.
  • Demasiado hinchazón, enrojecimiento, hematomas o sarpullido en la zona afectada.
  • Dolor repentino, especialmente al hacer ejercicio.
  • Se desarrolla fiebre.

Causas de la bursitis

Las causas más comunes de bursitis son movimientos repetitivos o posiciones que ejercen presión alrededor de la articulación, por ejemplo:

  • Pintura.
  • Jardinería.
  • Deportes como tenis y golf.
  • Póngase en cuclillas durante demasiado tiempo mientras cepilla el suelo.
  • Mala postura.
  • Apoyado en los codos durante mucho tiempo.
  • Lanzar una pelota repetidamente o levantar algo por encima de la cabeza.

No solo eso, esta condición también puede ser causada por una lesión directa o un trauma en la articulación debido a un impacto demasiado fuerte. Además, diversos tipos de inflamación articular como la artritis reumatoide y la gota o gota, así como las infecciones también pueden ser causantes de inflamación en este saco bursátil.

Factores de riesgo de bursitis

Algunos de los factores que pueden hacerlo más propenso a las enfermedades que atacan los sacos bursátiles en estas articulaciones son:

  • Edad

Cuanto mayor sea, mayor será su riesgo de desarrollar esta afección.

  • Trabajos y aficiones

El riesgo de bursitis aumentará si la profesión o pasatiempo requiere movimientos repetitivos y monótonos y ejerce presión sobre ciertas partes de la membrana sinovial.

  • Historia de ciertas enfermedades

Algunas enfermedades como la artritis reumatoide, la gota y la diabetes pueden aumentar el riesgo de bursitis.

No tener factores de riesgo no significa que no pueda contraer esta enfermedad. Los factores de riesgo son solo de referencia. Consulte a su médico para obtener más información.

Diagnóstico y tratamiento de la bursitis

La información proporcionada no sustituye al consejo médico. Siempre consulte a su médico.

Para diagnosticar la bursitis, el médico generalmente realizará un examen físico y un historial médico. Luego, hay varios tipos de pruebas a las que es posible que deba someterse, como:

  • Radiografías, generalmente realizadas para excluir otras afecciones no relacionadas con la bursitis, como las fracturas.
  • Ultrasonido o resonancia magnética (resonancia magnética de imágenes) realizado para detectar la hinchazón de la bolsa de bursa.
  • Análisis de sangre para detectar infección.
  • Pruebe el líquido que se encuentra en el intercambio para determinar si el líquido se ha visto afectado.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento para la bursitis?

Algunas de las opciones de tratamiento comunes para la bursitis son:

1. Uso de drogas

Su médico puede recomendar el uso de analgésicos o analgésicos como acetaminofén u otros medicamentos fármacos anti-inflamatorios no esteroideos (AINE) como ibuprofeno y naproxeno.

Puede comprarlo sin receta médica en la farmacia más cercana. Sin embargo, si siente que su condición no mejora incluso después de tomar el medicamento, su médico puede recetarle un tipo de medicamento que tenga un efecto más fuerte.

De hecho, los médicos pueden incluso recetar un corticosteroide que se inyecta en una bolsa de bolsa. No solo eso, el médico también puede recetar antibióticos si la inflamación de la bolsa se debe a una infección.

2. Fisioterapia

La Clínica Mayo también recomienda que los pacientes con bursitis se sometan a terapia o ejercicios físicos que pueden ayudar a fortalecer los músculos en el área afectada para reducir el dolor y prevenir la recurrencia de la bursitis.

La fisioterapia sirve para mejorar la capacidad de mover nuevamente la parte del cuerpo que está experimentando bursitis. Mientras se somete a fisioterapia, puede hacer lo siguiente:

  • Terapia de agua.
  • Terapia manual de tejidos blandos.
  • Programas de ejercicio físico que se adaptan al estado del cuerpo de cada paciente.
  • Análisis de postura y marcha.
  • Aprenda varias formas de evitar lesiones por el uso excesivo de las articulaciones para realizar los mismos movimientos.

3. Uso de herramientas

Cuando tiene bursitis, puede experimentar dificultad para moverse. Esta condición depende de la ubicación de la bursitis. Si se presenta bursitis en el área de las piernas, es posible que tenga dificultad para caminar.

Mientras tanto, si se presenta bursitis en el área del codo o de la mano, es posible que le resulte difícil mover la mano. Por tanto, las herramientas que se pueden utilizar también se ajustan a la zona afectada.

Si tiene bursitis en el área de la pierna, una herramienta que se puede usar es un bastón, muletas o cualquier dispositivo que pueda ayudar a reducir la presión en el área de la pierna que tiene bursitis.

Si esta afección ocurre en el área del codo y la mano, puede usar cabestrillo lo que puede ayudar a sostener temporalmente su mano hasta que el dolor desaparezca.

4. Operación

En un nivel que ya es severo, es posible que deba someterse a procedimientos quirúrgicos. Por lo general, se debe realizar una cirugía si el tratamiento para la bursitis no funciona después de seis meses a un año.

Aun así, la cirugía para tratar la bursitis, que se realiza mediante la extracción de la bolsa de bursa inflamada, suele ser la última opción y sigue siendo relativamente rara.

5. Comprimir con agua fría

También puede comprimir el área dolorida con una toalla que se haya humedecido con agua fría durante al menos 15 minutos y se haga varias veces al día.

6. Descanse lo suficiente

Si ya tiene bursitis, una alternativa que puede hacer es descansar lo suficiente. Trate de detener la actividad intensa durante al menos dos semanas.

Realiza actividades ligeras y evita aquellas que te obliguen a realizar movimientos repetitivos, especialmente con la parte del cuerpo afectada.

Remedios caseros para la bursitis

Algunos de los cambios en el estilo de vida y los remedios caseros que pueden ayudarlo a lidiar con la inflamación que afecta los sacos bursátiles en estas articulaciones son:

  • Descanse y no mueva el área inflamada para promover la curación.
  • Use hielo para reducir la hinchazón.
  • Si tiene bursitis en las rodillas, coloque una almohada entre las piernas mientras está acostado de lado para reducir la presión sobre las rodillas.
  • Si tiene bursitis en el codo, evite presionar sus manos mientras se inclina hacia atrás.
  • Use equipo de protección cuando participe en eventos deportivos.
  • Evite las actividades repetitivas.

Prevención de la bursitis.

Aunque no todos los tipos de bursitis se pueden prevenir, puede reducir el riesgo y la gravedad de la afección cambiando sus hábitos. Estos son los pasos que puede seguir para prevenir la bursitis:

  • Use rodilleras

Use algún tipo de almohadilla para reducir la presión sobre las rodillas si su trabajo o pasatiempo requiere arrodillarse mucho.

  • Levantar objetos de la forma correcta

Doble las rodillas cuando levante algo. Si no hace esto, está ejerciendo una presión adicional sobre la bolsa de la cadera.

  • Empuje cargas pesadas de la manera correcta

Llevar cargas pesadas ejerce presión sobre las bolsas de los hombros. En su lugar, utilice una plataforma rodante o una carretilla.

  • Toma descansos frecuentes

Tome descansos entre tareas o actividades repetitivas.

  • Mantener un peso corporal ideal

El sobrepeso ejerce más presión sobre las articulaciones.

  • Hacer ejercicio con regularidad

Fortalecer los músculos mediante el ejercicio puede ayudar a proteger las articulaciones adoloridas.

  • Calentar antes de una actividad extenuante

Caliente y estírese antes de realizar una actividad intensa para proteger sus articulaciones de lesiones.

Complicaciones de la bursitis

Básicamente, no existen condiciones o problemas de salud graves que puedan complicar la bursitis. Sin embargo, existen algunas afecciones que pueden volverse más graves debido a la inflamación que ocurre en los sacos de la bolsa que no se tratan de inmediato.

Uno de ellos son las articulaciones que se vuelven rígidas debido a la inflamación de la bolsa de la bolsa. Si se produce rigidez en las articulaciones, la parte afectada del cuerpo puede volverse difícil de mover o el movimiento que se puede realizar puede ser limitado.

Además, la inflamación que ataca los sacos de la bolsa en esta articulación también puede aumentar la gravedad del dolor articular que puede haber aparecido o sentido previamente.

Luego, otra complicación que puede ocurrir debido a la bursitis es la propagación de la infección a otros tejidos y órganos del cuerpo, que no experimentan esta inflamación. Esto puede ocurrir si la inflamación de la bolsa del saco es causada por una infección.

Por lo tanto, si tiene bursitis, obtenga tratamiento y atención domiciliaria de inmediato para tratar la afección. Si después de un cierto período de tiempo su condición aún no mejora, consulte inmediatamente a un médico para recibir tratamiento adicional.

Bursitis: síntomas, causas y tratamiento.
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