Tabla de contenido:
- ¿Por qué es importante mantener la salud mental de los niños?
- ¿Qué se debe hacer para mantener la salud mental de los niños?
- 1. Desarrolle la confianza en sí mismos de los niños
- 2. Deja que los niños jueguen
- 3. Anime a los niños a socializar
- 4. Enseñe a los niños a disfrutar el proceso
- 5. Enseñe disciplina de manera justa y consistente
- 6. Critica el comportamiento, no a la persona.
- 7. Cree un entorno hogareño seguro
- Cambios en el comportamiento de los niños que los padres deben vigilar.
Durante la infancia, el crecimiento saludable se caracteriza no solo por cambios físicos sino también acompañado por el desarrollo mental. Tanto la salud física como la mental son necesarias para que los niños vivan su vida de adolescente hasta la edad adulta. Sin embargo, las necesidades de salud mental de los niños tienden a ser difíciles de comprender y es muy probable que los padres las pasen por alto en la crianza.
¿Por qué es importante mantener la salud mental de los niños?
La salud mental de los niños no solo se define como la condición mental de los niños que no padecen enfermedades mentales, sino que también incluye la capacidad de pensar con claridad, controlar las emociones y socializar con niños de su misma edad. Los niños que tienen una buena salud mental tendrán varias características positivas, por ejemplo, ser capaces de adaptarse a las circunstancias, lidiar con el estrés, mantener buenas relaciones y superar situaciones difíciles.
Por el contrario, una mala salud mental durante la infancia puede conducir a trastornos del comportamiento más graves debido a desequilibrios mentales y emocionales, así como a una vida social deficiente.
¿Qué se debe hacer para mantener la salud mental de los niños?
El desarrollo mental óptimo de los niños debe ir precedido de buenas condiciones de salud mental. Aquí hay algunas cosas que los padres pueden hacer para mantener la salud mental de un niño:
1. Desarrolle la confianza en sí mismos de los niños
Este esfuerzo es muy importante para animar a los niños a aprender y seguir probando cosas nuevas. Esto se puede hacer de varias formas, por ejemplo:
- Felicítelos cuando comiencen a aprender cosas nuevas.
- Ayudar a los niños a determinar metas de acuerdo a sus capacidades.
- Evite palabras, actitudes y comportamientos que hagan que los niños dejen de intentarlo cuando fallan.
- Enseñe a los niños a trabajar en grupos.
- Sea honesto al cometer errores, enséñele a los niños a aceptar errores y fracasos.
2. Deja que los niños jueguen
Para los niños, el tiempo de juego es solo un momento para divertirse, pero en realidad este momento también es el momento en que los niños aprenden varias cosas. Durante el juego, también se ayuda a los niños a ser creativos, a aprender a resolver problemas y a controlarse a sí mismos. Moverse activamente mientras juega también ayuda a los niños a estar física y mentalmente sanos.
3. Anime a los niños a socializar
Además de jugar con los padres, los niños también necesitan interactuar con niños de su misma edad. Jugar con sus compañeros ayudará a los niños a reconocer sus debilidades y fortalezas, y a aprender a vivir al lado de los demás. Se puede encontrar amigos con quienes jugar invitando a los niños a visitar el vecindario, las áreas de recreación o inscribiendo a los niños en la escuela.
4. Enseñe a los niños a disfrutar el proceso
Enseñe a los niños a entender que ganar o alcanzar metas no lo es todo, y disfrutar del proceso es lo más importante para hacer algo. Cuando el niño participa en un juego o juega un deporte, intente preguntarle cómo se siente cuando está jugando en lugar de preguntar si ganó el juego. Exigirle siempre a su hijo que gane puede provocar miedo a la derrota o preocuparse por probar cosas nuevas, y esto puede ser frustrante para su hijo.
5. Enseñe disciplina de manera justa y consistente
Además de necesitar la oportunidad de aprender cosas nuevas y vivir de forma independiente, los niños también necesitan conocer algunos comportamientos que no son tan factibles y que recibirán consecuencias por hacerlo. Aconsejar y dar ejemplos es la mejor manera de aplicar un comportamiento disciplinario que tenga una base de bondad, valores religiosos y normas sociales.
6. Critica el comportamiento, no a la persona.
Cuando vaya a castigar o criticar los errores cometidos por los niños, concéntrese en las acciones del niño. Diga que el comportamiento es incorrecto o no es bueno sin etiquetar al niño como "chico malo".
7. Cree un entorno hogareño seguro
El hogar es el primer lugar donde los niños aprenden varias cosas. Un entorno hogareño seguro y una familia armoniosa apoyarán el desarrollo mental de los niños. Por el contrario, una atmósfera hogareña insegura puede hacer que los niños se sientan ansiosos o experimenten miedo y esto puede obstaculizar el desarrollo de los niños. Además, las buenas condiciones de la casa también ayudarán a los niños a recuperar la confianza en sí mismos cuando experimenten dificultades y problemas.
Cambios en el comportamiento de los niños que los padres deben vigilar.
La condición mental del niño tendrá un impacto muy fácil en el comportamiento del niño. Este cambio de comportamiento puede ser causado por algo que perturba la mente o la condición emocional del niño, y esto puede afectar la salud mental y el desarrollo del niño. A continuación, se muestran algunos cambios de comportamiento que pueden ocurrir en los niños:
- Parece desanimado e irritable.
- Tiende a explotar cuando está enojado
- Muestra una actitud agresiva y no obedece las palabras de los padres.
- Hiperactivo o incapaz de quedarse quieto sin razón aparente
- Evite ir a la escuela o no querer jugar con niños de su edad
- A menudo parece ansioso
- Es fácil asustarse
- Disminución del rendimiento académico en la escuela.
Si los niños experimentan algunas de estas cosas, trátelas inmediatamente pidiéndoles que hablen sobre los problemas que están experimentando. Algunos cambios de comportamiento tienden a ser difíciles de determinar la causa, por lo que puede ser necesario el tratamiento y la evaluación de un profesional de salud mental del niño.