Tabla de contenido:
- ¿Por qué a menudo tomas decisiones equivocadas?
- 1. Eres demasiado optimista
- 2. No hagas los pros y los contras de cada elección.
- 3. Demasiado apresurado
La vida está llena de elecciones. Empezando por cosas triviales como elegir qué menú de comida es saludable, hasta tomar decisiones bastante difíciles, como una pareja en la vida. Por eso es necesario pensar dos o tres veces, incluso mil veces si es posible, antes de tomar una decisión. Sin embargo, hay algunas cosas que lo hacen más propenso a tomar una decisión equivocada. De hecho, esa elección afectará su vida en el futuro.
¿Por qué a menudo tomas decisiones equivocadas?
Es importante tomar una decisión a la hora de tomar una decisión. Esta es una consideración de que la decisión se llevará a cabo de todo corazón y usted acepta el riesgo.
Para no equivocarse, necesita saber qué factores lo llevan a tomar malas decisiones, que incluyen:
1. Eres demasiado optimista
Ser optimista es bueno, pero no siempre beneficioso en todas las situaciones. Especialmente si su optimismo interior ha ido demasiado lejos, nublando su lógica para considerar todas las consecuencias de las elecciones que tiene.
La investigación muestra que ser demasiado optimista tiende a generar expectativas demasiado altas y, por lo tanto, a subestimar lo peor que podría suceder. “¡No hay forma de que esto termine mal! ¡Todo está garantizado para un buen funcionamiento!"
También da lugar a la idea de que las cosas malas que le suceden a otras personas no pueden sucederle a uno mismo. Esto es lo que puede conducir a malas decisiones.
¿Entonces qué debo hacer? Ser optimista es bueno, pero también necesita un plan de respaldo para evitar riesgos no deseados.
2. No hagas los pros y los contras de cada elección.
Sin duda, se sentirá aún más mareado cuando se enfrente a tantas opciones sin saber cuál tiene el mejor potencial. Por lo tanto, una forma de ayudar a tomar la decisión correcta es enumerar los pros y los contras de cada opción que esté considerando.
Antes de finalmente renunciar a la situación y optar por “cap-cip-cup cogollos de saltamontes”, siéntese y piense detenidamente sobre las posibilidades más rentables y los peores riesgos de cada opción. Escríbalos en forma de lista, luego reflexione nuevamente sobre cuál es realmente mejor para usted.
3. Demasiado apresurado
Considerar opciones y tomar decisiones requiere un esfuerzo extra del cerebro. Bueno, este proceso no debe apresurarse. El cerebro necesita analizar problemas, encontrar soluciones, sopesar los buenos efectos y riesgos con precisión y emitir juicios.
Si se pasa por alto alguno de estos procesos, la decisión puede ser una mala elección. También considere los comentarios de las personas que lo rodean.