Tabla de contenido:
- En realidad, ¿qué es el dolor?
- ¿Cómo es el proceso hasta que podemos sentir dolor?
- ¿Cuanto más severo es el dolor, peor es la condición? No necesariamente
- ¿Cómo afrontar el dolor?
Mucha gente sufre de dolor en una o varias partes de su cuerpo. Las terapias y los medicamentos recetados para aliviar el dolor pueden ser efectivos para algunas personas, pero no para otras, y solo generan frustración y confusión. Por eso es importante equiparse con el conocimiento del dolor que existe actualmente.
En realidad, ¿qué es el dolor?
El dolor es tan fundamental para la condición humana que a menudo no se nos ocurre considerar sus características. La explicación más simple es que el dolor es cuando algo te duele. Algo te molesta, lo que hace que dejes de hacer lo que estás haciendo, cambies de posición o evites lo que crees que es la causa del dolor.
La mayoría de las personas asocian el dolor con una lesión física. Si bien este suele ser el caso, también hay casos más complejos, como dolores y molestias crónicas. fantasma donde no hay daño físico aparente. De hecho, el dolor es en gran parte un fenómeno neurológico.
La incomodidad física y mental del dolor es estresante y desalentadora. Sin embargo, la mayoría de las personas están tan familiarizadas con las explicaciones fisiológicas de su enfermedad que no se dan cuenta de que el dolor puede provenir de un círculo vicioso en el trabajo, por ejemplo. El dolor prolongado exacerba el estrés, que a su vez puede atrapar al cuerpo aún más profundamente en el patrón de dolor.
¿Cómo es el proceso hasta que podemos sentir dolor?
La vieja teoría del dolor sugería que un área lesionada del cuerpo envía señales de dolor al cerebro. En otras palabras, el dolor se origina a nivel de los tejidos. Sin embargo, ahora sabemos que esto no es del todo exacto. Hay ciertas células llamadas nociceptores que detectan estímulos dañinos y transmiten esta información al cerebro. Sin embargo, después, le corresponde al cerebro crear la sensación de dolor o no. El dolor realmente no provino de un lugar local.
Esto no significa que esté diciendo que el dolor se compone de pensamientos. En cambio, piense en el cerebro como un capataz de fábrica que utiliza experiencias pasadas, inspecciones de máquinas, informes de los trabajadores y otros marcadores para organizar las operaciones.
La nocicepción es importante en la producción de dolor, pero también lo son otras cosas menos obvias. El factor inconsciente es una fuente que el cerebro considera cuando determina cuánto dolor crear. En este proceso, el cerebro también ve experiencias pasadas, contexto social, creencias y varias otras variables.
¿Cuanto más severo es el dolor, peor es la condición? No necesariamente
Un pensamiento común es que la condición física, la postura y otros problemas estructurales del cuerpo son la causa principal del dolor. Es un pensamiento inexacto e incluso peligroso llevar a la gente a creer que, por ejemplo, las proporciones de su cuerpo son "malas". Estos son pensamientos que tienen un efecto negativo en usted y no sirven para lidiar con su dolor.
Obviamente, a nadie le gusta el dolor, pero el dolor es necesario para sobrevivir. El dolor es un poderoso impulso de evitar acciones y comportamientos que podrían dañarlo. Algunas personas nacen sin sensibilidad al dolor, una condición llamada analgesia congénita. Aunque pueda pensar que tienen suerte, en realidad es mucho más probable que se expongan a lesiones fatales porque ni siquiera se dieron cuenta de cuándo se lesionaron.
La conclusión es que el dolor es un sistema de alarma, la salida del cerebro que está destinada a defenderse de las amenazas percibidas alentándote a evitarlas. Esta amenaza percibida generalmente implica daño tisular, como un hematoma o una fractura. En este caso, hacer frente al problema físico reducirá la "amenaza" y también el dolor. Sin embargo, aunque mantener su cuerpo sano y activo no es suficiente, es hora de enfrentar la fuente de su dolor.
¿Cómo afrontar el dolor?
Si cierta posición o movimiento le causa malestar, busque una manera de aliviarlo (reduzca el movimiento o muévase más lentamente) para que no haya más dolor. Busque movimientos que sean "más amigables" con su cuerpo. Le enseña a tu sistema nervioso que no todo es peligroso. A medida que más posiciones se vuelvan libres de dolor, notará que su miedo ha disminuido y que aumenta el impulso para liberarse del dolor.
Sin embargo, quizás lo más importante sea reafirmar tu valía y tus metas. El dolor es una molestia, pero no dejes que te gane.
Solo recuerda eso: si te duele, significa que tu cerebro se preocupa por ti.
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