Tabla de contenido:
- Consejos para proteger a los niños de la promiscuidad
- 1. Invite a los niños a discutir
- 2. Brindar educación sexual
- 3. Aplicar reglas estrictas en casa
- 4. Conozca a cada uno de los amigos de su hijo.
- 5. Supervisar las actividades diarias de los niños.
- 6. Apoye al niño en los pasatiempos que le gustan.
La libre asociación se define como un acto fuera de los límites de la razonabilidad que viola las normas morales y religiosas. En Indonesia, la promiscuidad se refiere al abuso de drogas, Peel the Real Effects of Alcohol's Dangers on the Body: Heart to Kidney Damage y actividad sexual peligrosa. Irónicamente, los adolescentes son los más susceptibles a caer en este comportamiento.
Recuerde, las repercusiones de este comportamiento no son una broma. En el caso de las relaciones sexuales prematrimoniales, este comportamiento puede provocar embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual y otros trastornos del desarrollo del niño. Mientras tanto, el abuso de drogas y alcohol no solo causa daño a los órganos, sino también la muerte.
Entonces, ¿cómo se protege a los niños de la promiscuidad? Echemos un vistazo a los siguientes consejos.
Consejos para proteger a los niños de la promiscuidad
La familia, o en este caso los padres, es la primera línea de defensa que es plenamente responsable de proteger al niño.
Si no toma las medidas adecuadas rápidamente, no es imposible que su hijo se vea arrastrado al flujo de la promiscuidad, que es cada vez más preocupante. A continuación, se indican algunas cosas que debe hacer:
1. Invite a los niños a discutir
No se puede negar que la adolescencia es el período más activo para los niños. Pero cuando tu hijo y ambos tengan tiempo libre, aprovechen para preguntarse cómo están e intercambiar historias.
Puede provocar charlas desde los temas más simples. Por ejemplo, preguntar cuáles son las actividades de su hijo en la escuela y cómo se lleva habitualmente su hijo con sus amigos. Después de eso, diriges el chat al tema principal. Explíquele al niño qué es la promiscuidad en general, qué factores intervienen en el acto y cuáles son los peligros para él y para las personas que lo rodean.
Explique lentamente en un lenguaje que sea fácil de entender para el niño. Invite a los niños a preguntar sobre cualquier cosa que aún los confunda. No dude en decir "no sé" si no sabe la respuesta a la pregunta.
2. Brindar educación sexual
Los adolescentes tienen una gran curiosidad por el sexo y la sexualidad. Ésta es una parte natural del proceso de desarrollo. Sin embargo, la curiosidad que no va acompañada de un buen conocimiento puede llevar a un niño a satisfacer su curiosidad a través de otros canales que generalmente son inexactos y pueden resultar peligrosos. Por ejemplo, de Internet, películas pornográficas, mitos y presión de grupo.
Aquí es donde su papel como padre es indispensable. La promiscuidad está muy cerca de la actividad sexual que es insegura y arriesgada. Por lo tanto, comience a presentar la educación sexual a los niños desde una edad temprana, aunque hablar sobre sexo todavía puede ser un tabú para ser discutido abiertamente.
La educación sexual no se trata solo de relaciones sexuales. Puede comenzar explicando, por ejemplo, sobre las diferencias en el cuerpo de hombres y mujeres en general, los cambios corporales durante la pubertad, cómo ocurre el embarazo, el riesgo de quedar embarazada en la adolescencia y las áreas del cuerpo que no deben ser tocadas por extraños. También enseñe a los niños a atreverse a negarse o huir cuando extraños toquen estas áreas.
Si. La educación sexual no se trata solo de mantener a los adolescentes alejados de la promiscuidad como resultado de querer "experimentar" por curiosidad. La educación sexual temprana también puede proteger a su hijo de los peligros del acoso sexual por parte de quienes lo rodean.
Deshágase de cualquier incomodidad que pueda sentir al tratar de contarle esto a su hijo. Recuerde que la salud, la seguridad y el bienestar de los niños es mucho más importante que el cuidado temporal.
Asegúrese de no dar un rodeo, o su hijo podría equivocarse o perder interés en el tema que se está discutiendo. Haga esta discusión ligera en varias ocasiones. De esa manera, los niños tendrán tiempo para absorber y recordar la información que obtienen.
3. Aplicar reglas estrictas en casa
Aplicar reglas estrictas en el hogar es una forma infalible que pueden hacer los padres para evitar la promiscuidad con los adolescentes. Hay varias reglas que deben aplicarse, por ejemplo, sobre el toque de queda.
Dígale a todos los niños, tanto niños como niñas, que no regresen a casa a altas horas de la noche. Pida a los niños que lleguen a casa al menos a las 8 p.m. A menos que haya otros asuntos con una buena razón.
Además, imponga restricciones para no invitar a amigos del sexo opuesto a jugar en el área de la habitación de su hijo.
4. Conozca a cada uno de los amigos de su hijo.
En muchos casos, el comportamiento de los adolescentes se refleja en su entorno cotidiano de amigos. Sí, los casos de abuso de drogas, alcoholismo e incluso sexo libre pueden desencadenarse si sus hijos juegan y se reúnen en un entorno que apoya estas cosas.
Por lo tanto, asegúrese de conocer bien a todos los amigos de su hijo. Si es necesario, pídale a su hijo que invite a amigos a la casa y lo conozca.
Conocer el círculo de amigos de su hijo también le permite conocer a los padres de otros niños. Como resultado, también puede intercambiar ideas e información sobre consejos para educar a los niños con otros padres.
5. Supervisar las actividades diarias de los niños.
Trate de monitorear y supervisar siempre todas las actividades que hacen los niños. Puede pedirle a su hijo que le notifique cada vez que tenga una actividad o vaya a algún lugar. También asegúrese de saber cuándo estarán en casa.
Puede enviar un mensaje de texto, llamar o hacer una videollamada a su hijo para ver cómo está y dónde está. Haga comprender a los niños que lo que está haciendo no es una forma de restricción, sino de supervisión.
Básicamente, cada padre tiene su propia forma de supervisar a sus hijos. De cualquier manera, asegúrese de que su hijo no se oponga o incluso se sienta presionado por ello. Acuerde qué es lo mejor para el niño y para usted como padre.
6. Apoye al niño en los pasatiempos que le gustan.
La adolescencia es un período en el que los niños están probando activamente diversas actividades. Cualquier actividad que elija el niño, siempre que sea positiva, apóyela. Si a tu hijo le apasiona jugar al fútbol, puedes incluirlo en el club de fútbol. Asimismo, si a tu hijo le gusta pintar o dibujar, puedes comprarle un juego de herramientas de dibujo.
En esencia, desviar la atención de los niños de la promiscuidad a través de diversas actividades positivas que le gustan.
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