Tabla de contenido:
A los niños les encanta jugar. Además de satisfacer la curiosidad, los niños también pueden aprender varias cosas a través de juegos. Además, el juego también ofrece otros beneficios para el crecimiento y desarrollo de los niños, por lo que el juego también se puede utilizar como cuidado para niños con necesidades especiales. Este método se conoce como terapia de juego. Sin embargo, ¿a los niños con qué afecciones se les aconseja seguir esta terapia?
Beneficios de la terapia de juego para niños
Los niños con necesidades especiales generalmente tienen dificultades para realizar actividades que otros niños pueden hacer fácilmente. Sin embargo, esta condición no se convierte en una barrera para que los niños puedan moverse e interactuar con amigos de su edad.
Para superar esto, generalmente un pediatra, un psiquiatra pediátrico o un psicólogo recomendarán terapia de juego o terapia de juego . Hay muchos beneficios terapia de juego para niños, incluyendo:
- Desarrollar la confianza en sí mismos de los niños en sus habilidades.
- Fomentar la empatía, el respeto y el respeto por los demás.
- Mejorar la capacidad de autocontrol y habilidades sociales.
- Aprende a expresar emociones de forma saludable.
- Perfeccione su capacidad para resolver mejor los problemas
- Capacite a los niños para que sean responsables de su comportamiento.
Como su nombre indica, la terapia se lleva a cabo con una variedad de juegos para niños, desde jugar con muñecos, arreglar bloques, dibujar, colorear, tocar instrumentos musicales y otros juegos.
Niños a los que se recomienda tomar esta terapia.
Terapia de juego A menudo se usa como tratamiento para niños que se sienten estresados, tienen una vida estresante o tienen ciertas afecciones médicas. Los niños que necesitan esta terapia incluyen:
- Niños desatendidos por sus padres
- Niños cuyos padres se divorciaron y vivieron separados.
- Tiene una enfermedad crónica, trastorno de ansiedad, enfermedad de TDAH, estrés o depresión.
- Niños discapacitados debido a quemaduras, sobrevivientes de accidentes y / o defectos de nacimiento, como sordera, ceguera o mudos.
- Experimentar un trastorno del aprendizaje como la dislexia.
- Niños cuyo rendimiento académico es deficiente por una razón u otra
- Niños que han sufrido traumas debido a accidentes, violencia doméstica, víctimas de desastres naturales o víctimas de violencia sexual.
- Experimentar tendencias de tristeza o depresión después de haber sido abandonado por un ser querido.
- Un niño que tiene fobia y se retira del mundo exterior.
- Niños que tienden a ser agresivos, rebeldes y difíciles de controlar las emociones.
X