Tabla de contenido:
- ¿Cuáles son las diferencias entre la rosácea y el acné?
- 1. Forma y apariencia
- 2. Tipos y síntomas acompañantes
- 3. Factores causales
- 4. Desencadenantes
- 5. Cómo manejar
La rosácea es una enfermedad de la piel del rostro caracterizada por la aparición de manchas rojizas y erupciones. Las erupciones de rosácea a veces pueden estar llenas de pus y a menudo se confunden con acné, pero las dos tienen una serie de diferencias.
¿Cuáles son las diferencias entre la rosácea y el acné?
La rosácea y el acné son afecciones que atacan los poros de la piel. Ambos pueden causar bultos con formas similares que a menudo se confunden entre sí.
Sin embargo, debe reconocer la diferencia entre estas dos condiciones para que no se manejen por error. Estas son algunas de las diferencias entre los dos:
1. Forma y apariencia
La notable diferencia entre la rosácea y el acné está en su forma y apariencia. En general, la rosácea se parece a una erupción rojiza en la nariz, las mejillas, la frente y el mentón. De hecho, esta erupción rojiza también puede aparecer en las orejas, el pecho y la espalda.
El acné es generalmente un bulto con un borde rojizo. El acné en sí mismo puede ocurrir en cualquier lugar, pero especialmente en las partes del cuerpo que producen gran cantidad de grasa, como la cara, la frente, el pecho, la espalda y los hombros.
2. Tipos y síntomas acompañantes
Otra diferencia entre la rosácea y el acné es que tienen diferentes tipos de cada uno. La rosácea se divide en cuatro subtipos con sus respectivos síntomas, a saber:
- Rosácea eritematotelangiectásica : erupción rojiza y los vasos sanguíneos aparecen lisos.
- Rosácea fimatosa : engrosamiento de la piel con una textura prominente.
- Rosácea papulopustulosa : enrojecimiento, hinchazón y fugarse como espinillas.
- Rosácea ocular : rosácea en los ojos que causa hinchazón, irritación y erupciones.
Al igual que la rosácea, existen varios tipos de acné. Cada tipo también tiene una apariencia y síntomas diferentes. Los tipos de acné incluyen:
- Espinillas
- Espinillas
- Pápulas: protuberancias rojas pequeñas y densas
- Pústulas: protuberancias de pápulas con pus en el interior
- Nódulos: bultos dolorosos que se encuentran debajo de la superficie de la piel.
- Acné quístico: protuberancias dolorosas llenas de pus que se encuentran debajo de la superficie de la piel
3. Factores causales
Otra diferencia entre la rosácea y el acné radica en sus causas. Aún no se sabe con certeza qué causa la rosácea. Sin embargo, los siguientes factores pueden aumentar su riesgo de desarrollar rosácea, a saber:
- anomalías en los vasos sanguíneos faciales
- microbios en la piel H. pylori y Demodex folliculorum
- tono de piel claro
- antecedentes familiares de rosácea
A diferencia de la rosácea, el acné es causado por una producción excesiva de sebo (aceite) y una acumulación de células muertas de la piel que obstruyen los poros. Este bloqueo luego se infecta de modo que se hincha, se enrojece y eventualmente forma un grano.
4. Desencadenantes
La diferencia entre la rosácea y el acné, además, es lo que lo desencadena. La rosácea se desencadena por varias cosas que desencadenan el flujo de sangre a la cara. Por ejemplo, calor, ejercicio, sol, viento, medicamentos para la hipertensión, el estrés y la ansiedad.
Mientras tanto, el principal desencadenante del acné es un aumento de las hormonas andrógenas. Esta hormona desencadena la producción de un exceso de sebo que obstruye los poros. Además, el acné también puede desencadenarse por el estrés, los medicamentos que afectan las hormonas, la menstruación y una dieta rica en azúcar.
5. Cómo manejar
Aquellos de ustedes que son propensos a experimentar rosácea deben tener cuidado de reconocer la diferencia entre esta condición y el acné regular. Porque la forma de manejarlos no es la misma.
La rosácea se puede tratar con medicamentos para aliviar el enrojecimiento de la piel, antibióticos, isotretinoína y terapia para encoger los vasos sanguíneos de la cara.
También puede masajear la parte enrojecida de la cara para aumentar el flujo sanguíneo.
Mientras tanto, la cura para el acné debe determinarse en función de su gravedad. El acné leve se puede tratar con cremas, geles y lociones de venta libre. Sin embargo, el acné severo generalmente debe tratarse con ácido salicílico, antibióticos potentes e inyecciones de esteroides.
Aunque la apariencia y los síntomas son muy similares, la rosácea y el acné son dos afecciones que tienen muchas diferencias. Debe comprender la diferencia para no equivocarse al tratarla.
Si encuentra una erupción rojiza en su cara pero no está seguro de su tipo, intente consultar a un médico.