Tabla de contenido:
- Condiciones que pueden causar dificultad para respirar después de comer
- 1. Reflujo gastroesofágico (ERGE)
- 2. Arritmia
- 3. Trastornos de ansiedad
- 4. Alergias alimentarias
- ¿Cómo se puede prevenir la dificultad para respirar después de comer?
¿Alguna vez ha experimentado falta de aire repentina o falta de aire después de comer? El síntoma de dificultad para respirar en el lenguaje médico se llama disnea. La dificultad para respirar después de comer puede indicar que tiene una determinada enfermedad o afección médica, como problemas cardíacos o indigestión.
Condiciones que pueden causar dificultad para respirar después de comer
Si ha experimentado dificultad para respirar o no puede respirar después de comer, no ignore estos síntomas. Porque podría ser una señal de que tienes ciertos problemas de salud. Las siguientes son afecciones médicas que pueden causar síntomas de dificultad para respirar después de comer:
1. Reflujo gastroesofágico (ERGE)
La ERGE es una afección en la que el ácido del estómago sube al conducto que conecta la boca con el estómago. Si experimenta reflujo ácido que ocurre una o dos veces por semana, puede decir que tiene ERGE. Aunque la ERGE puede ocurrir en cualquier momento, puede ser provocada por sus hábitos alimenticios, que luego hacen que experimente síntomas de falta de aire o dificultad para respirar.
2. Arritmia
Las arritmias son problemas que ocurren en el corazón y se caracterizan por un ritmo cardíaco anormal. Puede ser que su corazón esté latiendo demasiado rápido, lento o incluso completamente irregular. Según la Asociación Estadounidense del Corazón, esta afección médica a menudo causa síntomas de dificultad para respirar poco después de comer. Si experimenta esto, debe hacerse un examen médico de inmediato.
Las personas que experimentan arritmias pueden necesitar tratamiento adicional, pero no es infrecuente que no necesiten tratamiento médico. Lo que está claro, el tratamiento realizado tiene como objetivo prevenir disfunciones cardíacas más graves.
3. Trastornos de ansiedad
Los trastornos de ansiedad son trastornos de salud mental caracterizados por miedo excesivo, paranoia o pánico. La falta de aire y la falta de aire es uno de los síntomas que suelen experimentar las personas que padecen este trastorno. Este trastorno de ansiedad puede afectar los hábitos y patrones alimentarios.
Alguien que se siente excesivamente ansioso, suele buscar un escape para calmarse. Si usa la comida como un escape, no es imposible que experimente un cambio en la dieta y luego le cause dificultad para respirar.
4. Alergias alimentarias
Muchas veces no se da cuenta de que tiene una alergia alimentaria. Las alergias que le ocurren a una persona causarán varios síntomas como hinchazón de garganta, palpitaciones, mareos, picazón y enrojecimiento de la superficie de la piel y estrechamiento de las vías respiratorias que resulta en dificultad para respirar. Por tanto, si experimentas estos síntomas después de ingerir algo, debes acudir inmediatamente al médico para que controle tu estado de salud.
Algunas cosas que pueden ponerlo en riesgo de sufrir alergias alimentarias incluyen antecedentes familiares, edad (principalmente en niños) y alergias a otras cosas.
¿Cómo se puede prevenir la dificultad para respirar después de comer?
Sus hábitos alimenticios pueden empeorar su estado de salud. Por lo tanto, aquí hay algunas cosas que puede hacer para prevenir la dificultad para respirar después de comer:
- Coma y mastique los alimentos lentamente. Tal vez muchas personas que a menudo ignoran cómo masticar los alimentos, incluido usted. De hecho, cuanto más rápido mastique y trague los alimentos, más difícil le resultará respirar. Trate de comer despacio y recuperar el aliento mientras come.
- Elija alimentos que sean fáciles de masticar. Los alimentos duros le dificultan la masticación. También aumenta el riesgo de dificultad para respirar.
- Come en una postura sentada erguida. La posición del cuerpo al comer ciertamente afectará su respiración al comer. Trate de sentarse con el cuerpo erguido para evitar síntomas de dificultad para respirar.