Tabla de contenido:
- ¿Qué causa el trastorno de personalidad múltiple?
- Síntomas del trastorno de identidad disociativo, también conocido como personalidades múltiples
- ¿Cuál es la diferencia entre el trastorno de identidad disociativo y el trastorno bipolar?
- Terapia para personas con trastorno de identidad disociativo
Trastorno de identidad disociativo, anteriormente conocido como personalidades múltiples o múltiples desorden de personalidad múltiple , es una condición psicológica compleja en la que el paciente tiene dos o más personalidades diferentes y, a su vez, se apodera de la conciencia del individuo que lo experimenta.
Algunos de nosotros a menudo experimentamos disociación, también conocida como situaciones en las que nos dejamos llevar, soñador , mientras sueña despierto o en el trabajo. El trastorno de identidad disociativo es una forma más grave de disociación, lo que hace que una persona pierda el control sobre los pensamientos, recuerdos, sentimientos, acciones y conciencia de su identidad. Estas diferentes identidades suelen tener diferentes nombres, diferentes temperamentos, incluso Auto imagen que también es diferente.
¿Qué causa el trastorno de personalidad múltiple?
No existe una explicación definitiva de por qué una persona puede sufrir un trastorno de identidad disociativo. Aunque muchos factores están involucrados en esta enfermedad, las personas con trastorno de identidad disociativo suelen tener antecedentes de experiencias traumáticas, especialmente durante su niñez. Esta experiencia traumática puede tomar la forma de abuso emocional repetido, abuso físico o abuso sexual. Debido a esta experiencia, una persona parece crear un mecanismo de autodefensa creando otra personalidad fuera de su conciencia para escapar del intenso trauma que ha experimentado.
Síntomas del trastorno de identidad disociativo, también conocido como personalidades múltiples
- La principal característica del trastorno de personalidad múltiple es la aparición de dos o más personalidades diferentes que se turnan para hacerse cargo o controlarse a sí mismas.
- Cada una de estas personalidades tiene un nombre, mentalidad, hábitos, estilo de habla, características físicas e incluso estilo de escritura diferentes.
- Pueden aparecer signos como depresión, ansiedad excesiva, sentimientos frecuentes de culpa y agresión. También es posible que se produzcan alucinaciones tanto auditivas como visuales. Durante la infancia, las personas con trastorno de identidad disociativo también tienden a tener problemas de conducta y tienen dificultades para concentrarse en la escuela.
- Cambios de humor (cambios de humor), ataques de pánico, fobias, trastornos de la alimentación, trastornos del sueño (como insomnio y sonambulismo), dolores de cabeza excesivos y disfunción eréctil también suelen acompañar al trastorno de identidad disociativo.
- Los problemas de memoria también se encuentran a menudo, especialmente los recuerdos relacionados con eventos actuales y pasados, las personas involucradas, el lugar y el tiempo. Cada personalidad de una persona puede tener diferentes recuerdos. Cuando la personalidad pasiva se hace cargo, los recuerdos que surgen suelen ser vagos o incluso contradictorios con el evento original. Mientras tanto, una personalidad más dominante o protectora tiene un recuerdo más completo de un evento. Por lo tanto, no es raro que los pacientes no recuerden por qué estuvieron allí en un momento y lugar determinados.
- Cada personalidad suele aparecer porque hay un detonante. Cuando una personalidad toma el control, esta personalidad dominante puede ignorar a la otra personalidad o incluso experimentar un conflicto por separado. Las transiciones de una personalidad a otra suelen ser provocadas por el estrés psicosocial.
¿Cuál es la diferencia entre el trastorno de identidad disociativo y el trastorno bipolar?
Al compartir más o menos las mismas características y síntomas, el trastorno de identidad disociativo a menudo se confunde con el trastorno bipolar. El trastorno bipolar es la aparición de cambios inusuales en el estado de ánimo, la energía y la actividad. Este trastorno también se denomina enfermedad maníaco-depresiva, en la que el paciente experimentará dos fases, a saber, maníaca y depresiva. La fase maníaca ocurre cuando el paciente siente que tiene mucha energía, está excitado y está más activo de lo normal, lo que le causa dificultad para dormir, habla muy rápido, se siente capaz de hacer varias cosas a la vez y tiende a hacer cosas arriesgadas. Mientras que la fase depresiva es lo opuesto a la fase maníaca. Estas dos fases son muy diferentes y las diferencias entre ellas tienden a ser intensas y drásticas.
La principal diferencia entre el trastorno bipolar y el trastorno de identidad disociativo es la causa. En el trastorno de identidad disociativo, el trauma pasado tiende a ser el desencadenante principal del trastorno. Mientras tanto, en el trastorno bipolar, la estructura cerebral, la genética y la herencia juegan un papel más importante. Los cambios entre una personalidad y otra en el trastorno de identidad disociativo se desencadenan con mayor frecuencia por el estrés psicosocial, mientras que en el trastorno bipolar hay un patrón más claro. Por ejemplo, la fase maníaca ocurre durante una semana seguida de la fase depresiva durante 2 semanas.
Terapia para personas con trastorno de identidad disociativo
El tratamiento para personas con trastorno de identidad disociativo puede durar años. Se recomiendan varios tipos de terapia para personas con trastorno de identidad disociativo, a saber:
- Psicoterapia: en los adultos, la psicoterapia puede durar de cinco a siete años. El objetivo principal de la terapia es "unir" varias personalidades existentes para que se conviertan en una sola personalidad. La psicoterapia también ayuda a quienes la padecen a lidiar con los traumas que desencadenan otras personalidades. Los pasos que se toman generalmente estudian qué personalidades aparecen, superan el trauma y unen varias personalidades existentes en una.
- Terapia familiar: realizado para brindar más claridad a las familias sobre el trastorno de identidad disociativo. Informe a la familia qué cambios ocurrirán y observe si hay signos o síntomas de cambios de personalidad.
- Tratamiento: aunque no existe un fármaco específico que pueda curar el trastorno de identidad disociativo, los síntomas como la ansiedad y la depresión pueden tratarse con antidepresivos.