Tabla de contenido:
- ¿Cómo es el tratamiento con las hormigas japonesas?
- ¿Es cierto que las hormigas japonesas pueden superar varios tipos de enfermedades?
- Posibles efectos secundarios de comer hormigas japonesas
- ¿Es seguro comer hormigas japonesas?
Últimamente ha circulado la noticia de que ciertos tipos de insectos pueden ser una panacea para diversos tipos de dolencias y dolencias. Este tipo de insecto, más conocido como la hormiga japonesa, tiene un nombre científico Tenebrio molitor . La forma real no se parece a una hormiga real, pero parece un escarabajo o una cucaracha muy pequeña.
Se cree que las hormigas japonesas son eficaces para superar diversas enfermedades peligrosas, que van desde la diabetes, el colesterol alto, la hipertensión, las enfermedades cardíacas, la gota y la osteoporosis. También se afirma que estos insectos pueden aumentar la virilidad masculina en la cama.
¿Cómo es el tratamiento con las hormigas japonesas?
Debido a estas promesas, muchas personas comenzaron a consumir hormigas japonesas con regularidad. Estas hormigas se pueden consumir directamente, poner en cápsulas o mezclar con té y comida. El vendedor proporcionará una "dosis" especial adaptada a la queja del comprador.
¿Es cierto que las hormigas japonesas pueden superar varios tipos de enfermedades?
No existen estudios o ensayos clínicos que puedan probar la eficacia de las hormigas japonesas para curar cualquier enfermedad. Sin embargo, se afirma que estos insectos contienen proteínas y enzimas muy elevadas. Estos nutrientes en los insectos son los que hacen que muchas personas confíen en sus propiedades.
Sin embargo, los diversos beneficios promocionados por el público, especialmente en las redes sociales, no brindan ningún fundamento médico o científico en absoluto. Por lo tanto, las afirmaciones de los consumidores tampoco han sido probadas. Para las personas que afirman que su condición ha mejorado después de comer regularmente hormigas japonesas, se sospecha que la causa es el efecto placebo (medicamento vacío). El efecto placebo generalmente le hace tener una fuerte sugerencia de que el tratamiento que está tomando podrá superar la enfermedad que padece.
Posibles efectos secundarios de comer hormigas japonesas
Actualmente, los informes sobre posibles efectos secundarios siguen siendo confusos. Algunos de los efectos secundarios que, según se informa, surgen al comer hormigas japonesas incluyen calor, falta de sangre, debilidad debido a una caída drástica del azúcar en la sangre, trastornos digestivos como náuseas y vómitos, e infecciones bacterianas de los intestinos.
¿Es seguro comer hormigas japonesas?
Según el Director Médico de Medicina Interna, el Dr. Sardjito, Yogyakarta, dr. R. Bowo Pramono, es mejor si cualquier tratamiento que se esté realizando ha sido probado científicamente y existe certeza sobre su seguridad y beneficios para el organismo. Mientras tanto, hasta ahora no hay certeza sobre los beneficios y efectos secundarios de este tratamiento para hormigas. Además, dr. R. Bowo Pramono recordó que para tratar enfermedades como la diabetes, ya existe una terapia con insulina diseñada específicamente para controlar los niveles de azúcar en sangre.
Reportando desde el canal de salud de Kompas, dr. Tri Juli Edi Tarigan del Hospital Cipto Mangunkusumo también hizo un llamamiento al público para que no consumiera hormigas japonesas sin cuidado. La razón es que en realidad puede experimentar efectos negativos, como alergias. Este especialista en medicina interna agregó que primero se debe probar la eficacia de cada tipo de tratamiento. Debe quedar claro qué sustancias o componentes activos pueden combatir determinadas enfermedades. Además, es necesario observar si el tratamiento realmente puede dañar otros órganos vitales.
Al final, la decisión de someterse a un tratamiento en particular es suya. Sin embargo, recuerde que ningún medicamento puede curar milagrosamente una enfermedad. Necesita un esfuerzo equilibrado manteniendo su dieta, evitando los desencadenantes de enfermedades, haciendo ejercicio y tomando los medicamentos recetados por su médico.