Tabla de contenido:
- ¡Vamos, no seas holgazán y el espíritu deportivo!
- 1. Cree un horario regular y cúmplalo
- 2. Elige un deporte que disfrutes
- 3. Piense en el deporte como un "regalo"
- 4. Disfruta del deporte que vives
- 5. Sienta los beneficios
- 6. Incrementa la intensidad del ejercicio.
Todo el mundo sabe que el ejercicio es importante para la salud. Desafortunadamente, no todo el mundo siente pasión por el deporte. De hecho, la provisión de conocimientos por sí sola no es suficiente para hacer que usted viva una vida más saludable si no va acompañada de práctica en el mundo real. Entonces, para que pueda comenzar y mantener el espíritu deportivo en marcha, ¡pruebe los siguientes consejos!
¡Vamos, no seas holgazán y el espíritu deportivo!
La intención y la pasión por los deportes, sin embargo, existen desde hace mucho tiempo. También se han hecho campañas aquí y allá dulces promesas para el deporte. Hablar es fácil. Lo que se siente difícil de pedir perdón es empezar a moverse y mantener la coherencia. Ya veo, ¿verdad? Relájate, no estás solo.
Vamos, lucha contra el sentimiento de mager y enciende tu espíritu deportivo de las siguientes formas.
1. Cree un horario regular y cúmplalo
La intención y la determinación son las bases principales y más difíciles de construir a partir del deseo de hacer ejercicio con regularidad. Especialmente si tiene una vida diaria ocupada que le dificulta pasar el tiempo.
Como solución alternativa, incluya el tiempo de ejercicio como parte de su programa diario. Empiece lentamente primero. Por ejemplo, reserve 30 minutos del total de 24 horas que tiene disponibles para hacer ejercicio y cree un horario de 30 minutos x 3 días a la semana.
Encuentre el momento que crea que es más gratuito. Escríbalos en un diario, márquelos en un calendario y configure una alarma cuando necesite un recordatorio. Considérelo un experimento que le ayudará a encontrar un momento adecuado para hacer ejercicio.
En la medida de lo posible, comprométase con el horario que ha acordado. Ni siquiera lo llenes con otras actividades que no tengan nada que ver con el deporte.
2. Elige un deporte que disfrutes
El ejercicio a menudo se considera una carga para la vida. Esto puede deberse a que eliges el tipo de ejercicio incorrecto, por lo que te hace más perezoso volver a hacer ejercicio.
Básicamente, trate los deportes como pasatiempos u otros intereses en su vida diaria. Para mantener el espíritu deportivo, siga lo que dice su corazón.
Si realmente no te gusta correr porque te da pereza sudar, no elijas correr como rutina de ejercicios. Prueba la natación o el yoga. Si no le gusta hacer ejercicio solo, intente tomar una clase de zumba, un campamento de entrenamiento o unirse a un club de fútbol sala.
Elija el tipo de ejercicio que le gusta hacer hasta que realmente pueda comprometerse con ese programa de ejercicios. Después de acostumbrarse a hacer ejercicio durante mucho tiempo, explore la posibilidad de probar otros tipos de deportes.
3. Piense en el deporte como un "regalo"
En lugar de ver el ejercicio como una carga adicional, intente empezar a inculcarse a sí mismo que el ejercicio es como unas vacaciones u otra actividad divertida.
Sí, para ser precisos como un atractivo “regalo” que te espera después de estar ocupado con muchas actividades y puede refrescar tu cuerpo y mente. De esa manera, este pensamiento aumentará indirectamente su entusiasmo y amor por los deportes.
4. Disfruta del deporte que vives
Una de las partes más importantes de la construcción de un espíritu deportivo es disfrutar de cada proceso que realiza.
Eso significa que no solo haga ejercicio porque se vea obligado a hacerlo o simplemente esté de acuerdo con sus amigos. Haga ejercicio porque es verdaderamente sincero desde dentro del día para traer cambios positivos a la salud de su propio cuerpo.
Levántese y cree una atmósfera divertida mientras practica, luego absorba cada movimiento que haga. Tome, por ejemplo, definitivamente sentirá cuán duro trabajan los músculos de todo el cuerpo, un aumento en la frecuencia del pulso y el flujo suave de la circulación sanguínea. En esencia, aprecie los procesos por los que pasa su cuerpo cuando hace ejercicio.
5. Sienta los beneficios
A medida que haga ejercicio con diligencia, los cambios corporales serán más obvios. Comenzando con un peso corporal más ideal, mejor postura, mayor resistencia, flexibilidad o flexibilidad mantenidas, hasta ser más fuerte al soportar cargas pesadas.
Tarde o temprano puede sentir los buenos beneficios del ejercicio regular. ¿Está seguro de que aún desea omitir el ejercicio después de cosechar los beneficios?
6. Incrementa la intensidad del ejercicio.
Después de acostumbrarse a hacer ejercicio, mantenga su espíritu deportivo probando cosas nuevas que tal vez no se hayan hecho antes.
Puedes aumentar tu tiempo de entrenamiento, de 30 minutos a 1 hora al día. O simplemente cambie la intensidad del ejercicio sin aumentar la duración. Otra opción, prueba otro tipo de deportes con un mayor nivel de dificultad.
Todas las decisiones que tomes están bien. Siempre que no te aburras y mantén tu ilusión para seguir ejercitándote.
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